mi historia
¡Bienvenidos a mi mundo de pasión y música!
– Jesús Hernández
Descubre la inspiradora historia de un niño curioso que encontró su voz en medio de la magia de un mamut y el sabor dulce de una dona azucarada. Prepárate para un viaje musical lleno de emociones y conexiones inolvidables.
De Jalisco al Norte
Nací el 28 de septiembre de 1957, en Santa Catarina Jalisco, México, y desde muy temprana edad, el destino me llevó a presenciar un momento histórico: la excavación del único mamut encontrado en Norteamérica. Aunque apenas tenía dos años, ese asombroso encuentro despertó mi imaginación y despertó en mí una curiosidad insaciable. A los cuatro años, nos mudamos a la ciudad de Tijuana, y durante el viaje en tren, tuve un último dulce sabor de Guadalajara, cuando me deleité con una dona azucarada en la central camionera. Recuerdo ese viaje como una aventura llena de emoción, donde incluso tuve el atrevimiento de arrojar por la ventanilla del tren el abanico de mi madre, un gesto travieso que ahora me hace sonreír.
California
En 1972, mi familia se mudó a San Fernando, California, abriendo nuevos horizontes en mi camino musical. Allí, en la parroquia de Santa Rosa de Lima, descubrí una comunidad que me brindó la oportunidad de expresarme a través del canto y la guitarra. Desde entonces, la música se convirtió en mi fiel compañera y en la forma en que conecté con el mundo que me rodeaba. Continué mi educación en la secundaria y preparatoria local, graduándome en la San Fernando High School en 1976. La música seguía siendo mi pasión, y fui bendecido con una beca completa para estudiar en la University of La Verne, donde me adentré en el estudio del español y los estudios sociales.
En 1978-1979, tuve la oportunidad de estudiar en Barcelona, España. Durante mi tiempo en Europa, viajé por diferentes países y descubrí la grandeza de culturas y sonidos que alimentaron aún más mi amor por la música.
de bach al rock
Después de completar mis estudios superiores, decidí continuar mis estudios en la California State University Northridge, en la cuál pude formarme como maestro de secundaria. Fue en ese momento que mi talento musical se expandió, ya que comencé a tocar varios instrumentos con el mariachi de la universidad. El violín se convirtió en mi compañero fiel, pero también aprendí a dominar el trombón, la trompeta, la flauta, el clarinete, el saxofón, el acordeón y la guitarra. Aprendí a leer partituras y me abrí a un mundo fascinante de posibilidades musicales. Al apreciar mi facilidad por aprender a interpretar diversos instrumentos, mi madre tuvo a bien regalarme un cariñoso apodo que llevo conmigo al día de hoy: «El niño del pitito».
Durante mi camino musical, tuve la suerte de encontrarme con maestros apasionados que me inspiraron y guiaron. Un maestro de piano y órgano, el Sr. Foster, compartió conmigo su amor por la ópera y cultivó mi aprecio por este género. Sus palabras resonaban en mi mente: «Bach, el padre de todos», y descubrí la grandeza de la música clásica.
A medida que crecía exploré la música popular como los sonidos sicodelicos de The Beatles pero mi hermano Telesforo me introdujo al mundo fabuloso del ROCK; The Rolling Stones, Bob Dylan, Jimmy Hendrix, Janis Joplin entre otros. Estos sonidos y géneros son parte de mi influencia musical hasta el día de hoy.
mi fuente de inspiración
A lo largo de mi trayectoria musical, he abarcado una amplia gama de estilos y géneros. Mi gusto musical es diverso y ecléctico, desde la majestuosidad de la ópera hasta los ritmos del mariachi, el norteño, el rock y las melodías infantiles. Además, me he aventurado en el arte de componer mis propias canciones, explorando la rumba, el mariachi, el tex-mex, las baladas, las power ballads, las cumbias, el rock en inglés y en español, el pasodoble y muchos otros géneros. Cada composición lleva consigo una parte de mi alma, y mi mayor alegría es compartir estas creaciones con aquellos que aprecian mi música.
A lo largo de los años, también he experimentado diversas etapas personales. Me casé en 1984 y, lamentablemente, nos divorciamos en 2000. Durante este tiempo, fui bendecido con cuatro hijos maravillosos: Valeria, Mario, Wesley y Ramón, quienes han sido la inspiración detrás de muchas de mis composiciones y la fuente de mi amor incondicional.
Además de mi dedicación a la música, me desempeñé profesionalmente en el Distrito Escolar de Los Angeles durante 30 años. Como maestro, tuve el privilegio de impartir cursos de inglés como segundo idioma, estudios sociales, inglés, español y música. Mi pasión por la enseñanza y la música se entrelazaron en cada aula, y mi objetivo siempre fue inspirar a mis alumnos a descubrir su propio amor por la música y las artes.
y la música sigue…
En el ámbito personal, cuidé a mis padres hasta el final de sus vidas. Mi madre, que en paz descanse, falleció en 2013 a los 85 años, y mi padre nos dejó en 2020, a los asombrosos 102 años. Sus valores y apoyo incondicional son pilares fundamentales en mi camino artístico.
Mi sed de conocimiento y crecimiento nunca se aplaca, y en los últimos años he tenido la oportunidad de estudiar en la Universidad de Loyola Marymount, explorando en los estudios bíblicos y el fascinante idioma ruso en nivel principiante.
Actualmente, mi hogar se encuentra en Morelia, Michoacán, donde sigo creando música con pasión y compartiendo mis composiciones con el mundo. Mi deseo es que mi música toque los corazones de quienes la escuchan, que despierte emociones y transmita la belleza que yace en cada nota.
Te invito a acompañarme en este viaje musical, donde existe una gran pasión por la vida y la música en cada melodía.